Que dicen los historiadores?
Pancho Villa gozaba de popularidad en Estados Unidos y numerosos periodistas acudían a México a hacerle entrevistas y a filmar sus batallas.
La invasión ocurrió cuando EEUU reconoció al gobierno de Carranza en 1915 y no el de Villa y en consecuencia dejaron de venderle armas a Pancho Villa.
Nótese que antes de ello, los comerciantes de armas en Columbus, Nuevo México le vendían todos los pertrechos militares a los villistas. Villa invade Columbus para hacerse de pertrechos y así continuar luchando.
Porque reconoció el presidente Wilson el gobierno de Carranza?
Esta decisión fue tomada tras las demandas del gobierno de Woodrow Wilson pidiéndole a Villa y a Carranza que cedieran a EEUU, el territorio de la Baja California.Villa se negó rotundamente en un acto de patriotismo, mientras que Carranza, buscó consolidar su poder con el apoyo de Washington y aunque no cedió la Baja California, si lo hizo con el patrimonio mexicano ya en manos extranjeras.
Cuando el presidente Wilson reconoció al gobierno opositor a Villa, prohibió la venta de armas a fuerzas armadas contrarias al constitucionalismo, medida que enfureció a Villa ya que era el principal afectado por esta medida. Por ello planeó su represalia. Se decidió atacar Columbus porque los villistas habían venido recibiendo armas y municiones de los comerciantes principales de Columbus, los hermanos Ravel. Sam Ravel era el principal proveedor del general Villa y los revolucionarios villistas habían pagado la mercancía en oro y plata pero fueron estafados. Sam Ravel le había vendido intencionalmente a Villa municiones en mal estado incautadas a Huerta y que provenían del Kaiser Guillermo II de Alemania.
No está clara la conexión alemana pero una teoría alternativa es que el Kaiser de Alemania financió este ataque para que distraer a EEUU y evitar que este país interviniera en la guerra europea. Una guerra entre Estados Unidos y México beneficiaría a Alemania porque México era la primera nación mundial en producción petrolífera, siendo un aliado de gran interés para los alemanes. Es por ello que en negociaciones entre el Kaiser Guillermo II y Huerta en 1917 se negocio petróleo mexicano a cambio de fondos y balas.
Villa además buscó invadir ya que los llamados "gringos" ayudaban a las tropas de Carranza, transportándolos por el Ferrocarril El Paso para llevarlos a atacar a los villistas. Con autorización del gobierno americano, se trasportaban los carrancistas y como ejemplo, en octubre 28 y 29 de 1915, se sabe que 5,167 oficiales y soldados del ejército Constitucionalista viajaron de Eagle Pass, Texas a Douglas, Arizona, donde cruzaron a reforzar su contingente. Este apoyo causó la derrota a Villa en la batalla de Agua Prieta noviembre de 1915.
La invasión a Columbus
En las oficinas del General John J. Pershing de Fort Bliss, Texas se recibían reportes de que Villa se acercaba a la frontera con la intención de atacar EEUU pero el general no les dio importancia. El Coronel Herbert H. Slocum, comandante del 13o. batallón de caballería de Columbus, New Mexico también recibió información de los movimientos de Villa y un ranchero llegó el 8 de marzo a decirle que había visto a Villa cerca de Palomas, como 6 millas al sur, algo que no se investigó.
Se discute el objetivo de la invasión porque de haber sido el enfrentamiento, los villistas hubieran atacado el campamento y no la ciudad. De cualquier manera, fue un error no atacar las fuerzas armadas (las cuales dormían). Los villistas causaron algunos incendios y algo de saqueo y los disparos hicieron que los residentes huyeron al desierto o se pusieron a cubierto, algunos en el famoso Commercial Hotel. La fuerzas armadas americanas al escuchar la conmoción contraatacando y la lid duró aproximadamente 3 horas, resultando 73 villistas y 18 estadounidenses muertos. Las tropas de Villa regresaron a su país perseguidas por el mayor Frank Tompkins, pero encontró fuerte resistencia de los mexicanos.
Una táctica preferida de Pancho Villa era atacar en la madrugada. Cerca de la frontera de Columbus, había solo 350 soldados en el Campamento Furlong. En la madrugada del 9 de marzo de 1916 a la 1:00am 589 mexicanos revolucionarios dirigidos por el General Francisco “Pancho” Villa entraron a EEUU. Atacaron sorpresivamente a Columbus a las 4:10am y al grito de batalla de "Váyanse adelante, muchachos!" entraron casi 500 villistas a Columbus. Según testigos, los invasores coreaban "Viva Villa!"
¿Quien ganó la batalla de Columbus? Tanto el objetivo como el resultado de la incursión son tema de discusión. Welsome indica que las bajas resultantes reportan que ambos bandos sufrieron por igual y gran parte de Columbus fue devastado en la lucha. Los villistas confiscaron 80 caballos, 30 mulas y trescientos fusiles; incendiaron el Commercial hotel desde donde los civiles les disparaban a placer. 73 villistas murieron en el ataque y siete fueron hechos prisioneros. Curiosamente, fueron los civiles los que causaron la mayor parte del número de bajas a los villistas. Los seguidores de Villa fueron de casa en casa buscando al comerciante de armas, Sam Ravel sin encontrarlo porque el día anterior había viajado a El Paso, Texas, por culpa de un dolor de muelas. Pero sí encontraron a su hermano menor, Arthur Ravel, y le conminaron a abrir la caja fuerte pero este la desconocía y lo dejaron en paz. Los soldados americanos mataron a los captores de Arthur Ravel. Sin embargo, el hermano mayor de la familia Ravel fue llevado a Chihuahua, donde fue fusilado. Los villistas arrasaron la casa de Samuel Ravel, su tienda, y su hotel, que representaban la mitad del pueblo de Columbus. La historiadora Eileen Welsome relata que el general John Pershing conocido como "Black Jack," "el negro" lanzó la llamada “Expedición Punitiva” en México del 14 de marzo de 1916 a17 de febrero de 1917 con dos columnas de soldados que se adentraron 300 millas apoyados por camiones, artillería, caballería y aviones buscando atrapar a Villa y llevarlo a EEUU como un bandido común. Como nota curiosa, se sabe que uno de los miembros de la Expedición Punitiva fue Dwight D. Eisenhower, quien después fungió como Comandante en Jefe de las fuerzas aliadas en la Segunda Guerra Mundial y el primer Comandante en Jefe de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Eisenhower se convertiría en el 34º.Presidente de los EEUU (1953-1961). Después de 11 meses la expedición al mando de Pershing no logró capturar a Villa e incluso sus fuerzas se acabarían enfrentando con las fuerzas carrancistas que previamente habían apoyado. Los partes decían: "Tengo el honor de informaros que Villa se encuentra en todas partes y en ninguna.” La expedición se retiro y se quedo en Columbus, humillados hasta que fueron despachados a pelear en Alemania meses después. Villa fue asesinado en 1923. ¿Quien se beneficio de la batalla de Columbus? La invasión de Villa trajo bonanza económica a Columbus ya al día siguiente empezaron a llegar miles de soldados a Columbus y para finales de 1916 Columbus tenía la mayor población del estado de Nuevo México. La expedición de Pershing también fue inusual para su tiempo y dos columnas de soldados avanzaron hacia el sur, una de Columbus y otra de Culberson Ranch, frontera suroeste de Nuevo México. Bajo el mando de Pershing, miles de soldados entraron a México con apoyo de aire-tierra, el primer ejercicio militar de este tipo para Estados Unidos. Los historiadores indican que la Expedición Punitiva provocada por Villa en Columbus marcó el final de combate militar del siglo XIX y dio inicio a las prácticas militares del siglo XX y con el uso de aviones, inció el desarrollo de la inteligencia militar de tiempos modernos. Las dos columnas de Pershing debían reunirse en Casas Grandes como a 100 millas del lado mexicano pero Villa se les adelantaba, haciendo que se dividieran y marcaran puntos de convergencia 50 o 60 millas más al sur. Adicionalmente, Pershing mandó tres unidades de caballería tras Villa ya que su plan maestro pretendía rodear y capturar a Villa, algo que nunca ocurrió. Con estos hechos, la Expedición Punitiva adiestro a Pershing, sus oficiales, y tropas para la Primera Guerra Mundial. Aun cuando el gobierno estadounidense había apoyado a Carranza, al presidente no le gustaba tener tropas americanas en su país y en consecuencia, mandó al ejercito a atacar a las columnas de Pershing. Atacado por el ejercito y los villistas, Pershing falló en su misión de capturar a Pancho Villa. En suma, la operación“Expedición Punitiva” sirvió al ejército de Estados Unidos que probó su más novedoso equipo militar que, sin saberlo, usaría un año más tarde en la Primera Guerra Mundial. ¿Qué le paso a Mariano Jiménez después de Columbus? Tropas del General Pershing arrestaron a 21 villistas que fueron llevados a corrales con cerca de alambre de púas al sol. Posteriormente fueron internados en la cárcel de Deming, Nuevo México. A estos villistas se les negó comida por más de tres semanas causando la muerte de cuatro de ellos por inanición. Un abogado, Octaviano Larrazolo, que visitó la cárcel por un cliente vio a los villistas sobrevivientes ya en los huesos y preguntó su identidad. Al enterarse de su nacionalidad, Larrazolo pronto acudió a la comunidad mexicana de la población que los socorrió dándoles de comer. En 1917 cuando regresaban las tropas de Pershing, estos prisioneros se preguntaban cual sería su suerte. Según los records de prisioneros de la Expedición Punitiva, el preso número 8 era Mariano Jiménez, Teniente de la División del Norte, de 21 años, originario de San Luis Potosí. Mariano había sido transportista de carbón para Villa en 1915 y le había acompañado a Sonora. Fue miembro de la escolta personal de Villa hasta el 4 de abril de 1916 cuando Villa decidió esconderse. El 6 de febrero de 1917, llegó un agente federal a interrogar a los 21 prisioneros, buscando determinar dónde estaba Villa durante la invasión. Todos declararon haber participado en la invasión de Columbus. Pero no hubo consenso respecto a Villa pues unos indicaron haberlo visto al frente, otros en la retaguardia, y algunos decir que no estuvo presente. Los prisioneros fueron acusados de la muerte de 4 estadounidenses en el condado de Luna y dadas las condiciones terribles de la cárcel de Deming, fueron trasladados a la cárcel de Silver City. El 27 de agosto de 1917 fueron presentados ante el juez y pese a no tener abogado defensor, el asistente del sheriff de Silver City les motivo a aceptar el cargo de homicidio en segundo grado que les salvaba de ser ahorcados y les llevaría una sentencia de 3 o 4 años. Para su sorpresa, fueron sentenciados de 70 a 80 años de cárcel! Los prisioneros fueron trasladados a la penitenciaria de Santa Fé y el diario “Santa Fe New Mexican” publicaba artículos quejándose de que ahora estos “miserables pelados” tenían que recibir alberque y alimento a costillas de los contribuyentes.
El Perdón y el Juicio Por suerte, el abogado Octaviano Larrazolo llegó a ser el fiscal del estado y más tarde gobernador. En ambos cargos obró por ayudar a este grupo de villistas. Como gobernador en uno de sus últimos actos en el cargo, Octaviano Larrazolo concedió el perdón completo, pleno, e incondicional a los encarcelados mexicanos el día 22 de noviembre de 1920, permitiéndoles regresar a México. En el extenso documento del perdón, Octaviano Larrazolo explicó los motivos del perdón, discutiendo si los hechos fueron el trabajo de bandidos o actos de guerra de un ejército organizado. El Gobernador Larrazolo creía firmemente que los prisioneros no eran agentes libres, sino soldados comunes de las filas del ejército comandado por Pancho Villa. El que hayan sido reclutados, voluntarios o conscriptos no venía al caso porque, según el, estaban obligados a cumplir sus ordenes o morir. Decía Larrazolo. “…debe haber malicia, esto es, mala fe, la intención deliberada y perversa y deseo de obrar el mal. ¿Podemos afirmar que estos motivos existían en los corazones de estos hombres que no sabían a donde iban, que iban a hacer, o porque; pero que por otra parte simplemente seguían órdenes e instrucciones de sus superiores, sabiendo que el incumplimiento o desobediencia a esas órdenes significaría la muerte? Me queda bien claro que bajo las circunstancias, estos hombres no son culpables de homicidio.” Larrazolo también indicó que los prisioneros aceptaron el cargo de homicidio en segundo grado sin entender el cargo ni la diferencia entre homicidio de primer u otro grado, y que una vez aceptado el cargo, el juez no había tenido más remedio que sentenciarlos. “Si los casos hubieran sido llevados a juicio”, explicó el Gobernador, “hubieran sido exonerados por lo que me queda claro que estos hombres deben ser perdonados”. Diferentes organizaciones de abogados objetaron de inmediato, alegando que el Gobernador carecía de autoridad para otorgar este perdón solo, todo con el objetivo de mantener presos a los mexicanos. Pero el 28 de diciembre la Suprema Corte del estado de Nuevo México dictaminó que el gobernador tenía autoridad suficiente para otorgar el mismo, aunque aclaró que el condado de Luna los podría apresar nuevamente bajo cargos adicionales. Para entonces, habían pasado 5 años de la invasión de Columbus. No existen documentos de la corte, pero los reporteros locales cubrían el juicio día a día. Los presos habían sido trasladados en tren de nuevo a la cárcel de Deming en ropa limpia pero esposados y encadenados el 11 de febrero de 1921. Había sido difícil encontrar un jurado imparcial pues todos decían tener una opinión del caso. Se conoce que el jurado incluyo a 3 granjeros, un hotelero, un pintor, un carpintero, un joyero, un mecánico, un ferrocarrilero, un yesero, y un obrero. Uno de los del jurado era un “español-americano”. El juicio dio inicio en abril de 1921. Hubo declaraciones de los del poblado y los prisioneros alegaban que ni siquiera sabían que estaban en EEUU. El fiscal alegaba que el tren había pasado por Columbus 30 minutos antes y que eso les hubiera indicado que estaban en territorio estadounidense. Los prisioneros también indicaron en el juicio que habían sido reclutados con la leva, un reclutamiento obligatorio donde eran obligados a entrar a la revolución aun en contra de su voluntad, so pena de muerte. Concluido el juicio de dos días, el fiscal y defensor hicieron sus conclusiones y el jurado entró en deliberaciones. Después de 35 minutos, regresaron con su decisión: inocentes. El periódico “Deming Graphic” relataba, “Como hombres que regresan de estar al borde de la muerte ni hablaban ni sonreían sino que todos juntos de pusieron de pie y en su nombre uno de ellos, Mariano Jiménez, dio las gracias al jurado”. Rumbo A Casa Al siguiente día los villistas ya libres fueron llevados al puente internacional que llevaba a Juárez, donde fueron entregados a las autoridades mexicanas. Decía el “Deming Graphic”: “Este veredicto es evidencia de que a los estadounidenses no les gusta tomar una vida, aún en foros legales. Quizás la inhabilidad de los americanos de guardar rencor al paso de los años es una debilidad, pero sin duda ha demostrado ser la salvación de nuestra nación.” NOTA: La mayor parte de esta información proviene del libro de Eileen Newsome (2007). “El General y el Jaguar. La Caza de Pancho Villa por Pershing: Una Historia Verdadera de Revolución y Venganza.”